A veces, en noches de insomnio como ésta,
espero que la puerta se abra y aparezcas sin más,
dejándome con un beso la boca empapada de tu alcohol,
y así, de una jodida vez, poder conciliar el sueño.
A veces, en noches de insomnio como ésta,
busco, impaciente, cualquier resquicio de ti.