miércoles, 22 de enero de 2014

La nostalgia es así

La nostalgia es la única forma que conozco de felicidad. ¿No decís todos que queréis ser felices? ¿Por qué despreciáis, pues, la nostalgia si ella es el único y verdadero método para ser feliz? 

No se puede no ser feliz sin mirar al pasado, sin mirarlo con nostalgia porque la nostalgia no aparece sobre circunstancias, cosas, hechos, recuerdos o personas que no nos hayan hecho felices, al menos en un fugaz instante, un instante que sólo puede pertenecer al pasado y ser suyo y no tuyo.

La nostalgia es, por definición, la añoranza y no hay añoranza sino en el pasado. La añoranza de la felicidad préterita. Eso es la nostalgia. De esa felicidad que no existe fuera de ese hábitat, que no existe en el futuro y que ni siquiera existe en el presente. Como toda felicidad posible, si es que es posible. ¿Por qué entonces dices que tu objetivo en la vida es ser feliz? Tu objetivo en la vida debería ser, en todo caso, haber sido feliz. En todo caso.

Pero entonces… ¿cómo se puede tener nostalgia de algo que nunca se ha sentido, que nunca se ha tenido, que nunca se ha vivido? Simple. Porque para tí ha existido. Porque tu imaginación la ha dibujado, la ha creado. Le ha dado un tiempo sin espacio, una realidad sin habitáculo. Le ha dado la profundidad de todo un universo: tan inabarcable como irrefutable en su existencia aunque visualmente y casi cognitivamente sea inasimilable, inasible, inasumible.

Esa es tu nueva, adyacente y colateral forma de nostalgia. La nostalgia de las cosas que nunca has tenido. La nostalgia de las cosas que nunca tendrás. E, incluso, vas más allá porque ya sabes ahora mismo que tendrás nostalgia de circunstancias, cosas, hechos, recuerdos o personas de las que todavía no sabes que tendrás nostalgia. Qué puedes hacerle. Así eres tú y así es la nostalgia.